La universidad: ese templo del conocimiento, lleno de gente dispuesta a aprender las más diversas materias, de experiencias nuevas y enriquecedoras, oportunidades, arte por doquier y miles de otras características, que encuentro fascinantes.
Desde que estaba en bachillerato, en especial durante los últimos dos años, no veía la hora de terminar mis estudios de secundaria y así poder empezar cuanto antes los universitarios. Por fin eso sucedió y heme aquí, ahora, escribiendo este texto.
Antes de entrar a la universidad quería estudiar para ser un comunicador audiovisual y para eso debí haber ingresado a otra alma mater totalmente distinta a la que me acoge ahora. Yo ya tenía muy decidido qué quería ser y además dónde lo quería hacer, pero por alguna razón decidí tomarme un tiempo y analizar con más detenimiento lo que en definitiva haría con mi vida. Fue entonces cuando después de mucho pensar, reflexionar, investigar en internet, visitar universidades, mirar los distintos programas que me ofrecía cada una y preguntar aquí y allá, decidí entrar a una universidad diferente a la que tenía en mente desde hace por lo menos dos años, y más aún, a una carrera diferente también a la que había escogido en un principio; ahora no estudiaría comunicación audiovisual en la Universidad de Medellín, sino comunicación social en Eafit, carrera con la cual me siento a gusto.
Aunque sabía que Eafit es una de las mejores universidades en el país, debo admitir que tenía ciertos prejuicios y estaba algo prevenido antes de empezar a estudiar, con cosas como el ambiente con el pensaba que encontraría y algunas otras que no vale la pena mencionar. De eso debo decir que en algunas tenia la razón, pero en general lo que he encontrado ha sido bueno y me ha gustado mucho.
El 19 de enero de este año inicié mis actividades como estudiante universitario. Desde ese día hasta ahora, lo que he vivido ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, cosa que nunca dudé que sucedería. He conocido a mucha gente con la que tengo afinidades, he conocido también a muchos buenos profesores de los cuales he aprendido bastante, me he reencontrado con personas que no veía hace tiempo; el campus me ha parecido agradable y creo que además tiene la ventaja de generar un buen ambiente de estudio. Una de las cosas que más ha llamado mi atención es que la universidad cuenta con muy buenos recursos (como laboratorios, computadores, el centro multimedial, la emisora digital, la revista, entre otros), que facilitan el aprendizaje y la práctica para los estudiantes. De las materias puedo decir que me han encantado y me han ido “atrapando” cada vez más. Tengo la satisfacción de poder decir que he hecho una muy buena elección para mi futuro profesional y que día a día me enamoro más de mi carrera.